Capitulo 6#

-¡David! No le hagas caso, es mi primo y creo que le ha dado demasiado el sol- asesine con la mirada a David.
-Puede ser- bien Evan estaba de mi parte- pero fuera de aquí baboso-esto estaba siendo muy vergonzoso . Carlo se estaba alejando, le cogí un brazo y con mi boli le apunte el numero.
-Llámame cuando quieras y así me haces compañía- le sonreí
-Claro, nos vemos guapa- y se alejó
-¿A que ha venido eso?-estaba enfadada con ellos- no soy una niña a la que tengáis que tener vigilada.
-No me gustaba como te miraba- Evan siempre tan protector.
-Os quiero mucho a los dos-les di un beso a cada uno en la mejilla- pero a veces os pegaría un tiro- cogí mis cosas para irme.
-¿Qué hay otro para mi o no?-Step por fin había aparecido.
-No, ¿tu donde estabas? Pensé que no te perderías el espectáculo
-Estaba ocupado, ya sabes, cosas de chicas- choco los cinco con Evan y empezaron a reír mientras saludaba a una chica que estaba cerca de ahí- no eres la única que disfruta en la playa.
-Ya veo, la diferencia entre tu y yo es que yo tengo guardaespaldas y tu no-les miré a los dos culpables
-No me gusta para ti Adri, es muy…
-Salido-aportó Evan- se le ven las malas intenciones a distancia.
-Sois imposibles-empecé a reírme sin razón-

-oye ¿Qué os parece si vamos a cenar algo a la pizzería de la esquina?
-Me parece bien, tengo hambre…-como no David con hambre- yo aviso, una pizza entera va a ser para mi.
-Para mi otra-Evan se apuntó- y probablemente Step quiera otra- el chico le guiño un ojo en modo de aprobación.
-Vámonos entonces- empezamos a andar hacia la pizzería, llegamos y nos sentamos en una mesa de cuatro personas, rápidamente llegó el camarero para tomarnos nota- Hola, vamos a tomar tres pizzas medianas ¿barbacoas?-les miró a los tres y ellos asintieron- y una pequeña hawaiana. Y de beber cuatro cocacolas. Gracias
-Te ves tan mona pidiendo la comida… como una persona mayor- David siempre con sus tonterías
-Ni aun así es mona… bueno… a no ser que te refieras a Chita en ese caso si estoy de acuerdo colega-empezó a reír con su risa de prepotente.
-No te pases capullo, es mi hermanita-le dio un golpe Evan, y como agradecimiento le di un besito en la mejilla- ves tu nunca vas a conseguir esto.
-Tu dame tiempo-dijo guiñándome un ojo y por eso se llevo un golpe pero esta vez mío, a lo que el me respondió tirándome una servilleta a la cara-ei ei ¿tregua?
-Sabes que te estaba machacando por eso te retiras- todos estábamos riendo y pasándolo bien cuando apareció el camarero con las cocacolas, más tarde apareció otro con las pizzas
-¿Las tres barbacoas?- los chicos señalaron sus sitios- y supongo que la hawaiana será para ti preciosa- asentí y cuando miré al camarero su cara me resultó muy familiar
-¿Carlo? ¿Trabajas aquí?
-Si la pizzería es de mis tíos y trabajo para ganarme un dinerillo- no paraba de sonreírme con esa preciosa sonrisa y yo no podía parar de devolvérsela- bueno tengo que seguir trabajando, luego puedo tomarme un rato y podemos hablar
-Claro, eso estaría genial
-Hasta luego entonces, que aproveche chicos- dicho esto se alejó, y pude ver como los chicos me miraban
-¿Qué?
-Que casualidad encontrarnos al italiano ese en un italiano eh…- David ya estaba empezando
-Tío no se porque me da que mi hermanita nos ha engañado para venir a verle
-¿Pero que decís? No sabia que trabaja aquí, es más hasta hace un momento ni le conocía… comeros la pizza y callaros- empezamos a comernos la pizza entre risa y risa por las tonterías que decían los chicos, yo termine la mía ya que era mucho más pequeña- oye chicos voy un momento al baño ¿vale?- asintieron con la boca todavía llena, entre en el baño, y al salir en la barra me encontré a un guapo chico de ojos verdes, me senté en el taburete que había enfrente de él, estaba de espaldas a mi y todavía no me había visto- ¿Qué tiene que hacer aquí una chica para que un italiano la haga caso?
-se giro- Tu lo tienes fácil bella, me tienes a tu disposición, pero si viene por aquí mi tío estas pidiendo algo, se supone que ya me he cogido mi tiempo libre para ir a la playa- me sonrió y yo estaba en el quinto cielo- veo que siempre vas muy bien acompañada- dijo mirando en dirección a los chicos
-Mi hermano y mi primo, se creen que todavía soy una niña pequeña y me siguen a todos lados, no se fian de los chicos- puse los ojos en blanco- y el otro es mi vecino.
- Osea que ¿si quisiera pedirte una cita lo tendría complicado verdad?- me miró en cuanto dijo eso- ¿Les tendría que preguntar? Bueno siempre y cuando tu quieras.
-Claro, yo encantada, pero si tienes que preguntarles a ellos… lo tienes difícil…- dicho esto salió de la barra y fue a hablar con ellos, en un rato volvió- ¿y bien?
-No les he convencido de quedar solos, pero este finde unos amigos y yo hacemos una fiesta en mi casa y estáis invitados, eso les ha parecido mejor
- Bueno podremos conocernos mejor ahí aunque sea con gente borracha alrededor- le sonreí- bueno si quieres dame la cuenta ya y pago ya que estoy aquí
- ¿Estas loca? Invita la casa
- No, enserio insisto en pagar
- Bueno como no puedo invitarte a una cena de los dos déjame invitarte a esto
- Está bien, muchas gracias Carlo- me acerque y le di un pequeño besito en la mejilla- nos vemos el finde en tu casa- me acerque donde estaban los chicos que ya estaban levantados, me miraban con una sonrisilla- ¿Qué?
- Que orgulloso estoy de ti- me dijo Step
-¿Por qué?
- Te ligas al chico este y nos van a invitar a pizza siempre que vengamos y solo por dejarte salir con él, tu si que sabes con quien enrollarte enana- Step estaba emocionado
-¿Y a vosotros dos os parece bien?- mire a David y a Evan
-Parece un buen chico- dijo finalmente Evan
-Y con buen chico quiere decir pizza gratis!- David añadió
-Ya decía yo que algo raro había, anda vámonos a casa estoy cansada y quiero hacer los deberes- en realidad quería llamar a Tara para contarle todas las cosas que me habían pasado hoy. Llegamos a casa , subí corriendo las escaleras bajo la mirada de mi hermano y mi primo. Cogí el teléfono y marque-
 
-¿Hola? ¿Tara?
-Adri tía lo siento que hoy no hemos hablado nada, es que hemos decidido saltarnos las clases hoy, ¿como fue la charla con el dire?

-Bien por suerte no me expulsarán, pero tengo que hacer trabajos durante semanas… y la estúpida de Briana se ha librado...

-Dios como la odio. Porque no la tenia delante que sino… no se que la hago - Tara como siempre tan impulsiva.

-Pero algo bueno tenia que tener esta historia

- El que?
- He conocido a un chico esta tarde en la playa. Italiano, guapísimo, al principio mi hermano y mi primo me han cortado el royo, pero luego hemos ido al italiano que su tío es el dueño, y hemos quedado el viernes para ir a una fiesta.
-¿Queeeeeeeee!??? No lo creo.
- Que le voy a hacer, a un italiano no se le puede decir que no, por cierto tu vienes conmigo a la fiesta, quien sabe a lo mejor tiene un hermano o un primo.
-Sisi que ganas de ir. Oye mira tengo que dejarte mi padre ya esta dándome la charla de que no paro de hablar. Te quiero chiquitina.
-Y yo a ti también- dicho esto colgó el teléfono.

Tenia ganas de que llegara ya el viernes para ver a ese chico tan guapo. Dos golpes en la puerta la sacaron de su fantasía, levantó la vista y vio ahí a sus tío apoyado contra le marco de la puerta.

- ¿Se puede?- estaba feliz, eso era algo nuevo, siempre que hablaba con ella estaba de morros- ¿hablaste con el director?

-Si, ya esta todo arreglado. No volverá a pasar de verdad

-Eso espero, ya sabes lo que pasará si no. Que descanses- dicho esto salió de la habitación dando un portazo.

Decidí mirar el twitter para ver que se contaba la gente, cuando lo abrí me encontré con mensajes de muchas personas del instituto, pero en ninguno había nada bueno, en todos me insultaban o criticaban. Deje de leerlos, no me importaban lo mas mínimo, pero por dentro me sentía dolida, que tanta gente me odiara dolía mucho. Una lagrima comenzó a caer, y tras estas siguieron muchas más, sin darme cuenta estaba llorando. ¿Qué le había hecho yo a todas esas personas para que sintieran tanta hostilidad hacia mi? Quizás solo debería limitarme a ser una Barbie más, a la que solo le importe si su pelo esta bien peinado. Me tumbe en la cama, oí voces en la planta baja llamándome para cenar, no las hice caso, continué tumbada, oí unos pasos subiendo las escaleras, y a continuación mi puerta abriéndose, era Evan, se acercó a mi cama.

-¿Adri? – al ver que estaba llorando se alertó- ¿Qué ha pasado?- yo solo le señale el ordenador donde estaba abierto el twitter, el leyó los mensajes con atención, finalmente dijo- no puedo creerlo, juro que voy a matar a cada uno de los que han tenido el valor de mandarte un mensaje así.

- Déjalo Evan, solo te meterás en problemas y no quiero que tu también seas un apestado.

- Adri, ¿no te das cuenta que tu eres lo único que tengo? Eres la persona más importante de mi vida, y verte como sufres por gente como esa me mata. Por favor no llores, tu y yo y todo el mundo sabe que eres una buena persona, la mejor si me pongo, y no te lo mereces.
-Gracias Evan, sabes que yo te quiero más que a nada ¿verdad?- me incorporé y le di un abrazo, realmente lo necesitaba
-Anda baja a cenar, están todos esperándote
- No me apetece mucho comer, diles que no me encuentro bien ¿vale?
- De acuerdo. Si necesitas cualquier cosa, lo que sea Adri, me llamas- dicho esto salió de la habitación.

Me quedé allí tumbada mucho más tranquila después de la charla con Evan, tenia el mejor hermano, y él junto a David son las dos personitas más importantes para mi. Estaba ya casi dormida cuando recibí un mensaje de un numero desconocido, que decía: “buonanotte bella principessa” era un mensaje de Carlo, era tan mono, caí dormida al poco tiempo con una sonrisa en mi cara gracias a un italiano de ojos verdes.